SUEÑO

...Y ahí estaba yo otra vez. Como cada noche, con los ojos como platos.
Un sudor frío recorría cada rincón de mi alma.
No sabia que me pasaba. Cada día a la misma hora, el mismo sonido del mismo reloj.
La misma tristeza infinita anidando en mi cuerpo, en mis sueños.
Intento recordar que fue lo que me despertó de aquella manera tan brusca y no lo consigo.
Lo único que consigo es desesperarme mas y mas y mas, y así hasta el infinito.
Hasta que la poderosa diosa de la locura me atrape entre su manto multicolor y borre cualquier miedo de mi memoria para siempre.
Para siempre es mucho tiempo, la dije.
-Ya no hay vuelta atrás, me contesto ella mirando mis ojos llenos de lágrimas.
-No mires atrás, olvida todo lo vivido y empieza a vivir. Sus palabras me llenaban de paz, de aquella paz que cada noche se llevaban mi pesadillas...